INSPIRADO ANHELO DEMENTE

Eres tan dulce, que ni toda la miel te iguala,
Eres tan tierna, que me abrazas,
Que me encantas.

Y son tus labios, es tu boca,
Tercera base que me enamora,
Una rosa sin espinas,
Una belleza nunca antes vista.

Oh! San Pedro se te escapo un ángel,
Pero te pido, te lo ruego, no la llames,
No me mates, no me dejes solo y sin su acoso,
Porque ella es mi novia, ella dice: “no lo noto”.
Pues no lo sabe.

Pero un tiempo más, me ayudara,
Fuerzas tú Dios me darás,
Mis entrañas dejaran de temblar,
Y a ese vacío, a ese miedo, no le temeré más,
Pues tú dices sííííí a mi humildad,
A mi pregunta, de corazón,
Sin razón, expuesto mi amor,
A tu total concepción.

Demente sin mente,
Con ideas de dirigente, con sueños,
Ilusiones, de todos los colores,
Un caballero errante,
Necesitando una princesa para quererla,
Y no damiselas de paso, sin casco,
Sin la medicina que me cura,
Y que sin duda, y si resulta,
Completa mi naranja y mi integridad,
Mi necesidad y eternidad.

Donde te busco, donde te encuentro,
Como respondes a mis sentimientos.

Que agonía, que debilidad,
Que envidia con sinceridad,
De hallar lo evidente,
El silencio, el misterio,
El fin felicidad, el fin amar.

Es por eso que,
Con inspirado anhelo demente,
Te escribe este remitente.
Ausente y presente.