jueves, 26 de febrero de 2009

MA- SER INCONDICIONAL -MÁ

Éste si no es mió, pero los detallitos y demás, si se los agregué yotas pelotas. Pero te pido lo comprendas, CIERRA TUS OJOS Y ABRE TU MENTE.

Todo era opaco. No se podía ver muy bien. La niebla cubría la visión, todo el frió penetraba por los poros de la piel no protegida; fue ahí, debajo de un árbol del campo vecino que le cayó una manzana a Isaac Newton y de esta forma recordó la belicima historia de aquel semental de mujer y el pobre, que contradicen cada uno con la impresión del alma que Dios les otorgó, perdiendo los principios que cada uno adquirió.

Una mañana como cualquier otra, con pasión para unos y desesperanza para otros, una rutina diaria sentida por unos que se autolimitan, colores, sabores y locura para otros desenfrenados hijos del trueno, no conformes, no limitantes y pensantes, esos que le buscan el momento especial y alegre a cada nanosegundo de tiempo, Sofía se despertó, no hacia falta que los pájaros cantaran la belleza que en ella penetraba, porque todo el mundo al mirarla lo expresaba con su mirada, hasta las cosas que no eran vivas parecían que decían sonambulos a los micromovimientos de la digna: quisiera tener sentidos para recibir su luz, y así fue incluso con incertidumbre nunca esperada que lo que no hablaba, habló.

En el otro lado de la tierra, invertida y con ambiente totalmente distinto y separado a lo jugado y necesitado del mundo de Sofía, Amador empezaba, siendo usual, con el pie izquierdo una nueva pesadilla. El espejo no era solamente el señor vidrio con calcomanía reflectiva quien le repetía y repetía que su vida no era vida, puesto que la pobreza no lo permitía, sino toda la existencia desnuda y con ropa, con armas e instrumentos, de color o sin sabor, que él…nunca podría; sin embargo, era su madre, la mamita más bonita que al igual que su hijo eran locos de pensar y actuar, y juntos se apoyaban para las actividades mediasnueves, mediastardes y casinoches.

Como era de esperarse, Amador, amaba todo lo que le pasaba, pero con más empeño y con toda el alma porque antes no conocía que existía algo más allá, aquella muchacha de solapa y ojos brillantes, Sofía, la mujer maravilla. Tomando fuerzas, no se sabe de donde, el hombre de campesino corazón dirigió sus acciones a la portadora de la luz. Le dijo con portentosa y segura voz, lo que ella ni en sus sueños habría imaginado, el pobre más pobre de todo lo pobre, pidiendo su mano en contemplación para ser el, dueño de su corazón.

Ella aturdida, más que todo sorprendida y sin palabras, reacciono después de un tiempo, pareciendo lento a los espectadores, diciendo a el, porque sí le causó interés letras, palabras y frase, que nunca se espero se desdibujara por su presencia: “Si me traes el corazón de tu madre en una bandeja de plata, seremos un solo cuerpo en mente y alma. Se comprobará tu añoro”.

La discusión duro eso poco, y Amador partió con prontitud, su mente no discriminaba el dilema que ahora habitaba en su expresión, ¿matar a su madre por el amor?. Lo pensó y lo pensó. La trocha se extinguió rápidamente y Amador a la cima de su casa le pareció subir muy de repente, demasiado escaso el tiempo para meditarlo, pero una decisión el destino le había exigido con obligación y traición a su moral incrustada en las venas de su alma.

Amador saludó, vio la espalda como oportunidad y el cuchillo no lejos estaba de su cometido paladar. Arremetió y apuñalo, los más bajos instintos aparecieron, ahora pecador, sin razón se quedo, y el corazón por lo visto enfermo de obsesión y amor lo traicionó.

Tomó el corazón y lo puso en la bandeja de plata según los requerimientos exigidos por su anhelada dama, y bajando alegre y disperso del camino y su peligro, tropezó en su caminar y el corazón no muy lejos fue a dar.

Amador pareciera que con el golpe hubiera despertado del sueño que lo había perjudicado; prefería volver a la noticia de la pesadilla y no a los sucesos que acontecieron, su presente inmediato recuerdo. Fue por el corazón que aún latiendo con desesperación rompió, toda barrera que el tiempo y espacio imponen a todo hombre de cualquier mundo arremetido o limpio, palabras que recuerdan lo INCONDICIONAL de esa faceta que ama……………………………………………………………………………….. y no descansa nunca y sin rencor…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..¿E-S-T-A-S B-I-E-N HI---------JÓ?

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